¿Por qué Nuevo León debería proponer al gobierno federal una red de bancos financieros y no sólo de bienestar social?

Eloy Garza

Nuevo León debería proponer al gobierno federal entrante la creación de una red de banca financiera nacional y no solo de bienestar social, como la que hasta ahora impera.

¿Para qué? Para lograr una independencia económica y no estar bajo la férula de las políticas que nos imponga el candidato presidencial que gane en EUA el próximo 4 de noviembre.

Te doy un ejemplo de por qué necesitamos esta medida nacional financiera. ¿Cuál es el verdadero motivo del llamado superpeso mexicano? Podrán darte cualquier explicación posible. Sin embargo, la única verdad es el fenómeno llamado carry-trade.

¿De qué se trata? A grandes rasgos, el carry-trade es una maniobra en la que un inversor se beneficia de un diferencial de tasas entre dos monedas para hacerse de una ganancia.

Los dueños de Wall Street ganaba más con los CETES mexicanos que con los bonos del tesoro en EUA, porque obtenían una tasa de interés menor con los bonos norteamericanos. De ahí el superpeso. Hasta que esa tasa de interés de los CETES dejó de ser atractiva. Así de siempre.

Eso se debe gracias a que EUA impone sobre todos los países occidentales un sistema llamada SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication).

Esto es, un sistema que garantiza una red estandarizada para que las instituciones financieras a nivel global intercambien información de forma expedita, haciendo transferencias internacionales de dinero, porque coordina a todos los bancos sus pagos, transacciones de valores, créditos, entre otros servicios.

Cada institución bancaria que es miembro de la red SWIFT posee un código único, mejor conocido como código BIC, para su identificación en la red.

En resumidas cuentas, necesitamos una banca financiera nacional propia. No solo el Banco del Bienestar con el que se dan las ayudas sociales a los ninis y gente de la tercera edad, sino para generar beneficios financieros al margen de la política económica de EUA.

Pondré como ejemplo de lo que digo al actual sistema financiero de Rusia.
Cuando el país que gobierna Vladímir Putin vivió las sanciones financieras de la OTAN iniciadas en el año 2014, rediseñó su sistema interno a fin de no depender de los instrumentos de capitalización ni de las instituciones controladas por EUA.  

¿Cómo se tradujo esta evasión de las severas sanciones que le quisieron imponer?

Maquinando alternativas al sistema SWIFT y a las tarjetas Visa y MasterCard.

El gobierno de Putin creó su sistema nacional de pagos.

Es decir, diseñó el sistema ruso de tarjetas de pago (NSPK) en 2015, con la tarjeta Mir.

¿Fue un éxito el sistema de tarjetas de pago ruso? Arrolladoramente.
87% de los clientes financieros rusos tienen una de estas tarjetas y ya para 2023 era la forma central de pago de casi el 50% de la población rusa.

Dicho de otro modo, aunque parecía un imposible, la Rusia de Putin consiguió desdolarizar su economía y así ha seguido una política de comercio exterior, cuidando las reservas de su Banco Central (BCR), con una cifra récord de $600,000 millones de dólares.

Pero eso no es todo, Putin también consiguió acabar con la offshorización que sangraba las inversiones privadas, sacándolas de Rusia.

¿Cómo lo consiguió? Creando paraísos fiscales internos en suelo ruso.

De esta manera, cuando la OTAN (controlada por EUA) quiso imponer sanciones a la invasión de Rusia a Ucrania, fue imposible estrangular la economía rusa.

No digo que actuemos de esa manera porque nuestra relación con EUA es muy estrecha. ¿Pero no crees que en un futuro México podría ser la Ucrania de neutros vecinos del norte?

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